
Secciones
Servicios
Destacamos
Hay fechas muy señaladas en el calendario vallisoletano y la de este domingo 30 de marzo quedará marcada en rosa para la posteridad. La VIII Marcha y Carrera de las Mujeres volvió a llenar las calles de la ciudad con una marea de participantes que demostraron que esta carrera es mucho más que una competición: es una jornada de reivindicación, deporte y unión.
Noticia relacionada
El evento, organizado por El Norte de Castilla, contó con el patrocinio del Ayuntamiento de Valladolid, Banco Santander, Recoletas Salud y Alimerka y la colaboración de Coca-Cola. En la Acera de Recoletos, donde se había establecido la salida y también la meta, se vivieron momentos de emoción desde primera hora de la mañana. En total fueron 900 las personas que participaron en las dos modalidades: la carrera competitiva, reservada para mujeres a partir de 12 años, y la marcha, para todos los públicos.
Clasificaciones
En la carrera la protagonista fue Elisa Escudero, del club Vinos de Toro, quien, con una actuación impecable, cruzó la línea de meta en primer lugar. «Sabía que habría mucha competición, pero me he visto muy bien desde el principio. Es una carrera muy importante, ya que nos juntamos muchas mujeres para revindicar nuestros derechos. Por eso vencer en un día como hoy, tiene un plus de alegría», comentó con una gran sonrisa tras la carrera y entre abrazos de sus familiares.
La triatleta Elena Díez de Vicky Foods Athletics-Oysho entró la segunda en meta. «Es la primera vez que participo. El recorrido me ha encantado», apuntaba satisfecha. El podio lo completó una ilusionadísima Beatriz Alonso, que se mostraba exultante con el resultado. «He empezado a entrenar hace poco. Soy enfermera y me pedí el día para celebrarlo, tanto si lo hacía bien, como si lo hacía mal. Al final ha sido increíble. Soy novata, tengo 47 años y hay gente muy joven, pero aquí estoy dando guerra», apuntó.
Media hora después del inicio de la carrera, fue el turno de la marcha, en la que cientos de personas completaron seis kilómetros de recorrido. Cada uno a su ritmo. Familias enteras, grupos de amigos y parejas se sumaron a la iniciativa. «Soy árbitro de fútbol y ahora me voy a arbitrar un partido femenino en Parquesol. En dos ocasiones he llegado a hacer podio en mi categoría, pero este año he preferido hacer la marcha con mi madre y así no ir tan tocada al partido de después», señalaba la joven Paula Sardón.
Allí estaba también la concejala de Participación Ciudadana y Deportes, Mayte Martínez, quien no pudo participar por encontrarse lesionada, pero que no quiso perderse tan importante cita. «Hemos avanzado mucho en igualdad, pero queda mucho por recorrer y a través del deporte es una buena manera de conseguirlo», afirmó acompañada del resto de patrocinadores. «Teníamos que estar hoy aquí, cerca de las mujeres, cerca de la sociedad, de la igualdad y de la diversidad», apuntó Javier Martín, director territorial Castilla-León en Banco Santander. «Es un día muy importante para todas las mujeres, que contribuimos con la sociedad siendo madres y también avanzando en nuestra carrera profesional, algo que debemos poner en valor. Este día también es un reconocimiento para nuestras madres, que han luchado por abrirnos camino», señaló Belén Gallegos, directora gerente del Hospital Recoletas Campo Grande, quien también participó en la carrera.
Como en ediciones anteriores, al finalizar la prueba, todos los inscritos participaron en un gran sorteo de regalos. La cita tenía también un componente solidario. Parte de la recaudación de las inscripciones se destinará a la campaña 'Mujeres con Proyecto' de Fundación Aldaba-Proyecto Hombre, cuyas representantes participaron en la marcha.
Con esta edición, la Marcha y Carrera de las Mujeres reafirma su importancia en Valladolid, demostrando que sigue creciendo y atrayendo a más participantes cada año.
La Fundación Aldaba-Proyecto Hombre de Valladolid también se ha sumado de manera activa a esta VIII Marcha y Carrera de las Mujeres con un nutrido grupo de voluntarios y con el deseo de hacer visible la iniciativa Mujeres con proyecto. A través de esta propuesta la entidad trabaja con mujeres consumidoras de psicofármacos y alcohol, un perfil bastante normalizado. «Estas mujeres suelen presentar consumos problemáticos de alcohol y abuso de ansiolíticos y sedantes. Suelen ser consumos solitarios, que de alguna manera les ayudan a sobrellevar situaciones vitales complicadas, tanto en su ámbito familiar como social y laboral», señalan desde la Fundación, a la que irá destinada una parte de la recaudaciónde la carrera.
Los estudios reflejan que más de la mitad han sufrido o sufren violencia en cualquiera de sus formas y que además, carecen de red de apoyo social y normalmente se desenvuelven en situaciones de precariedad económica que las lleva a depender de su pareja para subsistir, «pareja con la que mantienen en la mayoría de los casos relaciones tan dañinas como dependientes desde el punto de vista emocional».
De manera práctica, la entidad presenta programas de intervención integrales en dispositivos ambulatorios y residenciales que abordan la problemática de cada mujer en formatos no mixtos y con profesionales formados en género, igualdad, trauma, drogodependencias etc.
«Nuestra experiencia es que las mujeres son fuertes y valientes, llenas de dignidad, que exigen y merecen ser miradas sin censura y sin juicios. Con derecho a entornos de libertad y seguridad», añaden estas mismas fuentes, que recuerdan que la Junta de Castilla y León es uno de los principales financiadores de Mujeres con Proyecto.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.