Una marcha de protesta contra Amazon recorre Valladolid en hora punta de tráfico

Los repartidores, que llevan varios días movilizándose, han desarrollado la protesta entre sonoros pitidos de claxon y a bordo de una decena de vehículos rotulados no solo con el emblema de la marca, sino con pintadas reivindicativas. Entre los lemas escritos con spray fluorescente se leía desde un irónico «repartía sonrisas» –en alusión al símbolo de la compañía fundada por Jeff Bezos– a la acusación «explota», la exigencia «responde, negocia» o la petición «no nos abandones».

La manifestación, que ha partido poco antes de las 13:30 horas de la gran plataforma logística ubicada en la calle Parque de las Marismas de Santoña, ha entrado en el casco urbano por la carretera de Madrid para proseguir por el paseo de Arco de Ladrillo, la avenida del Hospital Militar y el paseo de Zorrilla, desde donde se ha internado en pleno casco histórico por vías como Fuente Dorada y la Bajada de la Libertad.

Los 35 empleados de Passion for Deliveries llevaban casi cinco años realizando el servicio de distribución de paquetes para Amazon en Valladolid, una relación laboral que se truncó de manera sorpresiva para ellos este mes, cuando recibieron la comunicación de que el 31 de marzo era su último día. Como consecuencia de esa decisión la pyme quedó «abocada al concurso de acreedores, porque no tiene ningún otro cliente», según anticipó su administrador, Francisco Vázquez Neves.

Tanto el CEO como los conductores sostienen que durante este tiempo se ha producido una «cesión ilegal de trabajadores». De ahí que, en una carta remitida a la Dirección de Amazon Road Transport Spain SLU el pasado 10 de marzo, solicitaran su «subrogación inmediata en la plantilla». «Desde el inicio de la relación laboral de cada uno de los firmantes, los trabajadores hemos venido desempeñando nuestra actividad bajo la estructura y control directo de Amazon, en clara contravención del Artículo 43 del Estatuto de los Trabajadores, que regula la cesión ilegal de trabajadores», argumentan.

Junto a esto y representados por su delegado, Marcos Hermosa, han denunciado su caso ante la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social de Valladolid. En el escrito donde relatan los hechos, ponen de manifiesto «la vulneración de los derechos laborales» de la plantilla, formada por una treintena de personas de las que 27 estaban ligadas directamente a la sociedad limitada de Francisco Vázquez y las ocho restantes a la empresa de trabajo temporal (ETT) Synergie.

En concreto, reiteran que los afectados han estado desarrollando su labor «bajo la estructura, organización y control directo de Amazon», en tanto que «nuestras funciones, las órdenes e instrucciones han provenido directamente de Amazon, sin que Passion for Deliveries, S. L. tuviera una verdadera autonomía en la gestión de la actividad laboral».

A esta «grave irregularidad» añaden el «incumplimiento sistemático del convenio colectivo aplicable (Convenio Colectivo de Transporte de Mercancías por Carretera de Valladolid), lo que ha supuesto la privación de los derechos y condiciones laborales que legalmente corresponden a los trabajadores». Asimismo, acusan a la multinacional estadounidense de haber «eludido sus responsabilidades como empleador, generando un claro perjuicio para los empleados, tanto en términos de estabilidad laboral como en el acceso a condiciones de trabajo dignas».