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El próximo 8 de junio se cumplen quinientos años de la colocación de la primera piedra de la Catedral de Segovia. Con la bendición del entonces obispo, Diego de Ribera, daba comienzo una aventura de casi doscientos años, que es lo que tardó en terminarse el templo, hoy convertido en emblema de Segovia junto al Acueducto y el Alcázar.
Catedral de Nuestra
Señora de la Asunción
y San Frutos
Edificada entre los siglos XVI y XVIII, es una de las catedrales góticas más tardías de España y Europa. Su construcción costó 200 millones de maravedíes. Toda la sociedad segoviana participó en la financiación.
Alcázar
Catedral
Torre
N
Girola
100 m
Las Ocho
Bolas
Campanario
Capilla
de los Ayala
Berganza
Puerta de
San Geroteo
Altar Mayor
Capilla
de los Ayala
Berganza
Puerta
del Perdón
Claustro
Coro
Nave de la Epístola
Nave del Evangelio
Girola
Puerta de
San Frutos
N
Cronología
Hasta
516
Estaba situada en la Alameda del Parral, a la orilla del río Eresma y fue destruida durante la persecución arriana del año 516. Cabe destacar que el Valle del Eresma por aquel entonces estaba poblado de antiquísimas iglesias.
Hacia
el 1117
La antigua Catedral se ubicó frente al actual Alcázar.
Alcázar
N
Río Eresma
1523
Quedó semidestruida en la Guerra de las Comunidades (1520-1523).
1523
El emperador Carlos V promovió la construcción de una nueva Catedral alejada del Alcázar de Segovia. Esta vez se construyó en uno de los puntos más altos de la ciudad, en la denominada plaza de San Miguel y sobre el antiguo convento de Santa Clara.
1524
El Cabildo contrata el desmontaje del claustro de la antigua Catedral y comienza su traslado a su actual ubicación.
1525
El 8 de junio, el obispo de Segovia, Diego de Ribera, bendice la primera piedra.
1526
Fallece el arquitecto responsable de la obra, Juan Gil de Hontañón. Le releva Rodrigo Gil de Hontañón, su hijo.
1542
Concluye la construcción de
las naves central, de la epístola y del evangelio.
1614
Un rayo causa un incendio en la torre que destruye el capitel de madera. Pedro de Brizuela es el encargado de diseñar la actual estructura de piedra.
1671
Terminan las obras de la girola o cabecera y de sus ocho capillas, entre las que destaca la capilla de San Frutos.
1708
La capilla de los Ayala Berganza, exponente barroco del templo diseñada por José Benito de Churriguera, está plenamente acabada.
1755
El terremoto de Lisboa afecta a la estructura del templo, sobre todo a las maderas de las cubiertas.
1768
El 16 de julio, el obispo de Segovia, Juan José Martínez Escalzo, consagra la Catedral a la Asunción de la Virgen al Cielo y a San Frutos.
1770
Construcción del retablo del Altar Mayor, de estilo neoclásico, obra de Francisco Sabatini, arquitecto preferido del rey Carlos III.
1782
Traslado del retablo de la capilla del Palacio de Riofrío al trascoro de la Catedral bajo la dirección de Joaquín Demandre. El arquitecto Ventura Rodríguez es el encargado de su diseño.
Catedral de Nuestra Señora de la Asunción
y San Frutos
Edificada entre los siglos XVI y XVIII, es una de las catedrales góticas más tardías de España y Europa. Su construcción costó 200 millones de maravedíes. Toda la sociedad segoviana participó en la financiación.
Alcázar
Catedral
Torre
N
Girola
100 m
Las Ocho
Bolas
Campanario
Capilla
de los Ayala
Berganza
Puerta de
San Geroteo
Altar Mayor
Capilla
de los Ayala
Berganza
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del Perdón
Claustro
Coro
Nave de la Epístola
Nave del Evangelio
Girola
N
Puerta de
San Frutos
Cronología
Hasta
516
Estaba situada en la Alameda del Parral, a la orilla del río Eresma y fue destruida durante la persecución arriana del año 516. Cabe destacar que el Valle del Eresma por aquel entonces estaba poblado de antiquísimas iglesias.
Hacia
el 1117
La antigua Catedral se ubicó frente al actual Alcázar.
Alcázar
N
Río Eresma
1523
Quedó semidestruida en la Guerra de las Comunidades (1520-1523).
1523
El emperador Carlos V promovió la construcción de una nueva Catedral alejada del Alcázar de Segovia. Esta vez se construyó en uno de los puntos más altos de la ciudad, en la denominada plaza de San Miguel y sobre el antiguo convento de Santa Clara.
1524
El Cabildo contrata el desmontaje del claustro de la antigua Catedral y comienza su traslado a su actual ubicación.
1525
El 8 de junio, el obispo de Segovia, Diego de Ribera, bendice la primera piedra.
1526
Fallece el arquitecto responsable de la obra, Juan Gil de Hontañón. Le releva Rodrigo Gil de Hontañón, su hijo.
1542
Concluye la construcción de
las naves central, de la epístola y del evangelio.
1614
Un rayo causa un incendio en la torre que destruye el capitel de madera. Pedro de Brizuela es el encargado de diseñar la actual estructura de piedra.
1671
Terminan las obras de la girola o cabecera y de sus ocho capillas, entre las que destaca la capilla de San Frutos.
1708
La capilla de los Ayala Berganza, exponente barroco del templo diseñada por José Benito de Churriguera, está plenamente acabada.
1755
El terremoto de Lisboa afecta a la estructura del templo, sobre todo a las maderas de las cubiertas.
1768
El 16 de julio, el obispo de Segovia, Juan José Martínez Escalzo, consagra la Catedral a la Asunción de la Virgen al Cielo y a San Frutos.
1770
Construcción del retablo del Altar Mayor, de estilo neoclásico, obra de Francisco Sabatini, arquitecto preferido del rey Carlos III.
1782
Traslado del retablo de la capilla del Palacio de Riofrío al trascoro de la Catedral bajo la dirección de Joaquín Demandre. El arquitecto Ventura Rodríguez es el encargado de su diseño.
Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y San Frutos
Edificada entre los siglos XVI y XVIII, es una de las catedrales góticas más tardías de España y Europa. Su construcción costó 200 millones de maravedíes. Toda la sociedad segoviana participó en la financiación.
Alcázar
Catedral
Torre
N
Girola
100 m
Las Ocho
Bolas
Campanario
Capilla
de los Ayala
Berganza
Puerta de
San Geroteo
Altar Mayor
Capilla
de los Ayala
Berganza
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del Perdón
Claustro
Coro
Nave de la Epístola
Nave del Evangelio
Girola
N
Puerta de
San Frutos
Cronología
Hasta
516
Estaba situada en la Alameda del Parral, a la orilla del río Eresma y fue destruida durante la persecución arriana del año 516. Cabe destacar que el Valle del Eresma por aquel entonces estaba poblado de antiquísimas iglesias.
Hacia
el 1117
La antigua Catedral se ubicó frente al actual Alcázar.
Alcázar
N
Río Eresma
1523
Quedó semidestruida en la Guerra de las Comunidades (1520-1523).
1523
El emperador Carlos V promovió la construcción de una nueva Catedral alejada del Alcázar de Segovia. Esta vez se construyó en uno de los puntos más altos de la ciudad, en la denominada plaza de San Miguel y sobre el antiguo convento de Santa Clara.
1524
El Cabildo contrata el desmontaje del claustro de la antigua Catedral y comienza su traslado a su actual ubicación.
1525
El 8 de junio, el obispo de Segovia, Diego de Ribera, bendice la primera piedra.
1526
Fallece el arquitecto responsable de la obra, Juan Gil de Hontañón. Le releva Rodrigo Gil de Hontañón, su hijo.
1542
Concluye la construcción de
las naves central, de la epístola y del evangelio.
1614
Un rayo causa un incendio en la torre que destruye el capitel de madera. Pedro de Brizuela es el encargado de diseñar la actual estructura de piedra.
1671
Terminan las obras de la girola o cabecera y de sus ocho capillas, entre las que destaca la capilla de San Frutos.
1708
La capilla de los Ayala Berganza, exponente barroco del templo diseñada por José Benito de Churriguera, está plenamente acabada.
1755
El terremoto de Lisboa afecta a la estructura del templo, sobre todo a las maderas de las cubiertas.
1768
El 16 de julio, el obispo de Segovia, Juan José Martínez Escalzo, consagra la Catedral a la Asunción de la Virgen al Cielo y a San Frutos.
1770
Construcción del retablo del Altar Mayor, de estilo neoclásico, obra de Francisco Sabatini, arquitecto preferido del rey Carlos III.
1782
Traslado del retablo de la capilla del Palacio de Riofrío al trascoro de la Catedral bajo la dirección de Joaquín Demandre. El arquitecto Ventura Rodríguez es el encargado de su diseño.
Cronología
Catedral de Nuestra Señora de la Asunción y San Frutos
Edificada entre los siglos XVI y XVIII, es una de las catedrales góticas más tardías de España y Europa. Su construcción costó 200 millones de maravedíes. Toda la sociedad segoviana participó en la financiación.
Hasta
516
Estaba situada en la Alameda del Parral, a la orilla del río Eresma y fue destruida durante la persecución arriana del año 516. Cabe destacar que el Valle del Eresma por aquel entonces estaba poblado de antiquísimas iglesias.
Alcázar
Catedral
Torre
N
Hacia
el 1117
La antigua Catedral se ubicó frente al actual Alcázar.
Girola
100 m
Alcázar
N
Río Eresma
Las Ocho
Bolas
1523
Campanario
Quedó semidestruida en la Guerra de las Comunidades (1520-1523).
1523
El emperador Carlos V promovió la construcción de una nueva Catedral alejada del Alcázar de Segovia. Esta vez se construyó en uno de los puntos más altos de la ciudad, en la denominada plaza de San Miguel y sobre el antiguo convento de Santa Clara.
Capilla
de los Ayala
Berganza
1524
El Cabildo contrata el desmontaje del claustro de la antigua Catedral y comienza su traslado a su actual ubicación.
1525
El 8 de junio, el obispo de Segovia, Diego de Ribera, bendice la primera piedra.
1526
Fallece el arquitecto responsable de la obra, Juan Gil de Hontañón. Le releva Rodrigo Gil de Hontañón, su hijo.
1542
Concluye la construcción de
las naves central, de la epístola y del evangelio.
1614
Un rayo causa un incendio en la torre que destruye el capitel de madera. Pedro de Brizuela es el encargado de diseñar la actual estructura de piedra.
Puerta de
San Geroteo
1671
Terminan las obras de la girola o cabecera y de sus ocho capillas, entre las que destaca la capilla de San Frutos.
Altar Mayor
Claustro
Puerta
del Perdón
Capilla
de los Ayala
Berganza
Coro
1708
La capilla de los Ayala Berganza, exponente barroco del templo diseñada por José Benito de Churriguera, está plenamente acabada.
Nave de la Epístola
Nave del Evangelio
Girola
1755
El terremoto de Lisboa afecta a la estructura del templo, sobre todo a las maderas de las cubiertas.
N
Puerta de
San Frutos
1768
El 16 de julio, el obispo de Segovia, Juan José Martínez Escalzo, consagra la Catedral a la Asunción de la Virgen al Cielo y a San Frutos.
1770
Construcción del retablo del Altar Mayor, de estilo neoclásico, obra de Francisco Sabatini, arquitecto preferido del rey Carlos III.
1782
Traslado del retablo de la capilla del Palacio de Riofrío al trascoro de la Catedral bajo la dirección de Joaquín Demandre. El arquitecto Ventura Rodríguez es el encargado de su diseño.
Pero, ¿cómo se levantó esta belleza arquitectónica que llevó al cuarto presidente de la Primera República, Emilio Castelar, a bautizarla como Dama de las Catedrales? Retrocedamos cinco siglos, un poco más. Concluida la Guerra de las Comunidades, el rey Carlos I ordenó la construcción de una nueva Catedral, teniendo en cuenta que la antigua había quedado seriamente dañada por el enfrentamiento entre comuneros y realistas. En 1523, el rey despachó una cédula real en Valladolid, dirigida al obispo de Segovia, en la que expresaba la conveniencia del traslado. El nuevo emplazamiento elegido fue el convento de Santa Clara, junto a la plaza de San Miguel (actual Plaza Mayor), cota más elevada de la ciudad. El arquitecto Juan Gil de Hontañón aceptó ser el maestro de obras y en junio de 1525, el día 8 para ser exactos, el obispo a la sazón, Diego de Ribera, bendecía la primera piedra. Así empezó la construcción de la Catedral de Segovia, en medio de un clima de fervor religioso, con la participación de todas las clases sociales y de acuerdo con la traza general concebida por Gil de Hontañón, que ya había sido maestro de obras de la Catedral de Salamanca.
La edificación se prolongó hasta 1685, año en que se remató la cúpula del crucero, aunque no fue hasta el 16 de julio de 1768 cuando el obispo José Martínez Escalzo consagró la Catedral, 243 años después de la colocación de la primera piedra.
Señala la historiadora María Teresa Cortón de las Heras tres campañas constructivas bien diferenciadas. En la primera, entre 1525 y 1558, coincidente con el reinado de Carlos, se edificaron y cubrieron las naves y las capillas hasta el crucero y se cerró la parte ya construida con un paredón provisional para poder celebrar el culto, bajo la atenta mirada de Juan Gil de Hontañón, fallecido en 1526, pero sobre todo de Rodrigo Gil de Hontañón, hijo de Juan, y García de Cubillas, que continuaron el proyecto. La segunda fase (1559-1606), contemporánea del reinado de Felipe II, comenzó tras la muerte de García de Cubillas y el regreso a la obra de Rodrigo Gil de Hontañón para trazar la cabecera, y concluyó con el fallecimiento del maestro Rodrigo del Solar, sin haberla rematado. La última fase, que se extendió durante casi todo el siglo XVII (1607-1685), empezó con Pedro de Brizuela como maestro de obras y culminó con el cierre de la cúpula del crucero, a cargo de Francisco de Viadero, según los cánones barrocos. Después, en 1688, dio comienzo la construcción de la capilla de los Ayala Berganza, exponente barroco de la Catedral segoviana.
Curiosamente, la construcción del templo se inició por los pies, cuando lo normal es que lo hubiera hecho por la cabecera. La explicación radica en que se quería seguir utilizando la iglesia del convento de Santa Clara. La abertura de los cimientos y la colocación de la primera piedra se realizaron en la llamada portada del Perdón, en la fachada noroccidental del templo.
La construcción de la Catedral costó 200 millones de maravedíes. Toda la sociedad segoviana, tanto civil como religiosa, participó de manera colectiva en la financiación de los trabajos y en la aportación de mano de obra a través de los gremios. Para ello, se utilizaron distintos tipos de rentas, cuestaciones, rentas ordinarias y rentas extraordinarias, pero sobre todo fueron las ofrendas las que canalizaron el compromiso del pueblo segoviano y las instituciones. Las donaciones revertían en la llamada Fábrica, organismo encargado de la administración de los bienes y rentas de la Catedral y dirigido por un fabriquero, mayordomo u obrero, siempre canónigo. La regularización de estas ofrendas en libros y el balance de los ingresos y gastos han permitido a los investigadores el estudio de la Catedral desde un punto de vista económico, conocer las tensiones entre el Cabildo y el Concejo o saber cómo afectó la decadencia en la que vivió inmersa Castilla mientras se desarrollaron las obras.
500 años de la catedral de segovia
Las ofrendas tenían seis orígenes: los monarcas reinantes, las instituciones religiosas, la ciudad, los oficios o gremios, las naciones y las parroquias. La dotación de los reyes fue la más discreta, pues solo representó el 1,8% del total. Carlos I, impulsor de la obra, prometió contribuir con 21,4 millones de maravedíes, pero la aportación se quedó en 1,4 millones. Tampoco el rey Felipe II, su hijo, fue demasiado espléndido: 959.315 maravedíes aportó. De Felipe III no hay registradas ofrendas y Felipe IV, en pleno declive del Imperio, destinó 8.000 ducados donados en dos cédulas. Carlos II, último de los Habsburgo, no hizo donación alguna. Sí cedieron los reyes a Segovia la potestad de las llamadas facultades de sisa, impuestos que gravaban géneros, como el aceite o el jabón. La ciudad donó a la fábrica 60 millones de maravedíes gracias a la recaudación excepcional que permitían las facultades de sisa.
Los obispos también aportaron. Durante la erección del templo, treinta prelados ocuparon el solio episcopal de Segovia. El Cabildo siempre esperó de ellos ofrendas generosas y se tuvo que conformar con el 7% del total. El obispo que bendijo la primera piedra, Diego de Ribera, aportó a la Fábrica 1.050.000 maravedíes, pero entre los prelados más comprometidos destaca Matías de Moratines y Santos (1672-1682), que participó en la recta final de la construcción con más de dos millones de maravedíes. Bartolomé de Ocampo y Mata, último prelado con la Catedral en construcción, otorgó 323.600 maravedíes.
El Cabildo Catedral y la clerecía aportaron 23 millones de maravedíes, el 17% del total de las ofrendas, y fuera del ámbito de la Iglesia y de la Ciudad, contribuyó la Junta de Nobles Linajes, cien vecinos de Segovia propietarios de buena parte de las tierras y riquezas del entorno. Pese a ello, su aportación no pasó del 3,1% de todas las ofrendas, en claro contraste con la cuantía de las ofrendas de los gremios, que demuestra el interés y el empeño del pueblo segoviano en la construcción de la Catedral, símbolo de su fe en Dios. Los gremios canalizaron muchas ofrendas voluntarias. Junto a las naciones (montañeses y vizcaínos asentados en Segovia) y parroquias, aportaron el 26,4% de todas las ofrendas, 33 millones de maravedíes.
La parte edificada en la primera fase de las obras llegó hasta el crucero. En 1558, las naves central, laterales y las formadas por las capillas hornacinas estaban totalmente terminadas. También estaba concluido el claustro e instaladas las vidrieras y el coro. Fue entonces cuando comenzaron los preparativos para la traslación del Santísimo Sacramento.
La primera misa tuvo lugar el 15 de agosto de 1558, festividad de la Asunción de la Virgen al Cielo, día en que la ciudad amaneció «llena de regocijo, invenciones, danzas, fiestas y colgaduras y concurso admirable de gente», en palabras de Diego de Colmenares. El Santísimo entró en el templo en procesión. Cuatro sacerdotes portaban en andas las reliquias de san Frutos, encontradas por el cantero Juan de Toro al comienzo del episcopado de Arias Dávila. El obispo Gaspar de Zúñiga y Avellaneda ofició la misa.
Las obras continuaron durante más de un siglo, pero hubo que esperar hasta 1768 para asistir a la consagración, que tuvo lugar a iniciativa del obispo José Martínez Escalzo el 16 de julio, quizá en memoria de la consagración del antiguo templo (16 de julio de 1228). El Cabildo acordó colocar una piedra en la cabecera de la Catedral, justo detrás del altar mayor, que recuerda que el templo está dedicado a la Asunción de la Virgen al Cielo y a san Frutos, patrón de la diócesis.
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